Para alguien que está comenzando en la investigación, entender qué es una hipótesis puede parecer un desafío ¡Pero no te preocupes, con las explicaciones y ejemplos que ofrecemos en este artículo, despejaremos tus dudas paso a paso!
¿Qué es una hipótesis de investigación?
Una hipótesis de investigación es una suposición inicial para explicar un fenómeno o responder a una pregunta de investigación (Izcara, 2014).
La hipótesis se formula antes de comenzar la investigación y se diseña para ser probada. La idea es que, mediante tu estudio, puedas confirmar si tu hipótesis es correcta o no (Real Academia Española, 2023).
Se simboliza con H1 y Hi
Ejemplo de hipótesis de investigación:
Imagina que eres un investigador y tienes curiosidad sobre un fenómeno específico. En este caso, nuestro tema de interés es: Estrés que experimentan los estudiantes universitarios mientras trabajan en su tesis.
En nuestro ejemplo, la pregunta de investigación podría ser: ¿Cómo afecta el apoyo de un mentor o asesor académico al nivel de estrés de los estudiantes universitarios durante la elaboración de su tesis?
Así, una hipótesis de investigación podría ser: El apoyo continuo de un mentor o asesor académico reduce significativamente los niveles de estrés en estudiantes universitarios durante la elaboración de su tesis.
Durante la investigación, recolectarás datos, como encuestas o entrevistas a estudiantes, para ver si efectivamente el apoyo del mentor disminuye el estrés.
Si tus resultados muestran que los estudiantes con mentores están menos estresados, entonces tu hipótesis se confirma. Si no hay diferencia o el estrés es mayor, entonces tu hipótesis se refuta.
Estructura y componentes clave de la hipótesis de investigación
Una hipótesis de investigación se estructura a partir de 3 componentes:
1. Unidades de análisis
Son los elementos específicos que investigamos en un estudio, como personas, empresas o fenómenos naturales.
Por ejemplo, si estamos investigando el crecimiento de las plantas, nuestras unidades de análisis son las propias plantas.
Para identificar tu unidad de análisis respondete ¿Cuál es el foco del estudio?
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2. Variables
Son características o atributos que medimos en nuestras unidades de análisis. Hay dos tipos de variables principales (Pérez-Liñán, 2009):
- Variable Dependiente (Y): Es el fenómeno o resultado que el investigador intenta explicar. Representa el efecto o el resultado que se observa y se busca comprender.
- Variable Independiente (X): Es el factor o causa que se presume, afecta o determina la variable dependiente. Representa los aspectos de la investigación que se manipulan o se examinan para observar cómo influyen en el fenómeno estudiado.
3. Relación lógica entre variables
Es la parte donde se define cómo se espera que una variable (la independiente) afecte a otra (la dependiente). Esta relación es lo que la hipótesis intenta probar o refutar (Pérez-Liñán, 2009).
Ejemplo de estructura y componentes clave de la hipótesis de investigación
Requisitos de una hipótesis de investigación
Los 3 requisitos para una investigación sólida, según Tamayo (2012), son:
1. Referentes empíricos
Tus hipótesis deben estar basadas en la realidad, es decir que se deben poder observar y medir.
¿Suena complicado? No lo es. Simplemente, significa que debes enfocarte en datos concretos en lugar de en tus creencias o valores personales. Así, tus investigaciones se basarán en hechos reales y no en suposiciones.
2. Especificidad
Aquí es donde muchos tropiezan. Una hipótesis efectiva es específica y directa. Deja de lado las generalizaciones; cuanto más concreto seas, mejor. Esto ayuda a que todos, incluido tú, sepan exactamente qué estás tratando de probar o desmentir.
3. Verificación
Si no puedes probar tu hipótesis, entonces es solo una idea sin fundamento. Asegúrate de que lo que propones pueda ser verificado a través de experimentos o investigaciones. Esto es lo que separa una hipótesis real de una mera especulación.
Errores comunes al formular una hipótesis de investigación
Conociendo los 3 requisitos para formular una hipótesis, es crucial estar alerta a los errores más comunes:
Cómo hacer una hipótesis de investigación según el objetivo del estudio
¡Ya sabes cómo formular hipótesis de investigación de forma general!
El siguiente paso esencial es reconocer el tipo específico de hipótesis que se ajusta a tu estudio, para adaptarla a tus objetivos y enfoque de tu investigación.
Existen principalmente 5 tipos de hipótesis según el tipo de estudio al que pertenecen:
1. Hipótesis descriptivas
Las hipótesis descriptivas ocupan un lugar crucial, especialmente en estudios descriptivos. Su aplicación y comprensión son fundamentales para aquellos que buscan profundizar en el análisis detallado de fenómenos, grupos o individuos, sin la intervención o manipulación de variables (Hoyos Serrano y Espinoza Mendoza, 2013; García Salinero, 2004).
El enfoque en la descripción, no en la causalidad
Un aspecto fundamental de las hipótesis descriptivas es su concentración en describir patrones y características observados, evitando cualquier inferencia causal (Hernández Sampieri y Baptista Lucio, 2010)
Este enfoque permite una comprensión más profunda y puramente descriptiva de los datos recopilados, esencial para una interpretación precisa y objetiva.
Por ejemplo: El 60% de los adolescentes en la ciudad de Madrid utilizan redes sociales por más de tres horas al día.
Aplicaciones en estudios de perfil del electorado
Estas hipótesis permiten describir las características demográficas y psicográficas de los votantes, como edad, género, intereses y actitudes, sin predecir su comportamiento electoral futuro.
Por ejemplo: La mayoría de los votantes del candidato Juan Gómez son hombres de 30 a 40 años.
¿Cómo redactarlas?
- Observación como prioridad: Céntrate en describir características o patrones observados.
- Incorpora datos cuantificables: Utiliza datos medibles para clarificar tu hipótesis, como porcentajes o frecuencias específicas, sin implicar relaciones causales. Por ejemplo, "El 70% de los estudiantes de posgrado informan sentir estrés moderado a severo durante el primer semestre académico”.
- Evita suponer causalidad: Tu hipótesis no debe sugerir causas, sino limitarse a describir.
- Utiliza el lenguaje adecuado: Emplea términos que reflejen con precisión la naturaleza descriptiva de tu hipótesis, como "se observa", "se caracteriza por", evitando palabras que sugieran causalidad o predicción
2. Hipótesis correlacionales
En un estudio correlacional, el objetivo principal es examinar la existencia y la intensidad de una relación entre dos o más variables.
No establece causas
Un punto clave a recordar, como señala Salkind (1998), es que estas hipótesis no buscan establecer causas directas, sino más bien explorar la naturaleza y la fuerza de las conexiones entre variables.
Por ejemplo: Existe una correlación significativa entre la cantidad de horas de sueño y el rendimiento académico de estudiantes de licenciatura. Se espera que menos horas de sueño estén asociadas con un rendimiento académico más bajo.
¿Cómo redactarlas?
- Especificar la relación esperada: Indica claramente qué tipo de relación esperas encontrar. ¿Es una relación positiva, donde un aumento en una variable conlleva un aumento en la otra, o es negativa?
- Evitar implicaciones causales: Recuerda, estás investigando correlaciones, no causas. Por ejemplo, en lugar de sugerir que "el uso de redes sociales causa depresión", una hipótesis correlacional adecuada sería "existe una correlación entre el uso intensivo de redes sociales y los niveles de depresión en estudiantes universitarios".
- Utilizar terminología apropiada: Emplea términos como 'relacionado con', 'asociado con', o 'correlacionado con' para describir la conexión entre las variables.
3. Hipótesis causal
Las hipótesis causales se enfocan en descubrir y entender cómo una cosa (la causa) puede influir o determinar otra (el efecto).
Estudian cómo una variable afecta a otra
Estas hipótesis son particularmente relevantes en estudios experimentales realizados en entornos controlados (como en un laboratorio) (Puente Águeda, Olivas Varela, y Sobrino, 2010; Ramos Galarza, 2020).
Por ejemplo: El aumento de la ingesta diaria de vitamina C en adultos que tienen deficiencia de vitamina C reduce la incidencia de resfriados y enfermedades similares en un período de tres meses en comparación con aquellos que mantienen su ingesta habitual de vitamina C.
¿Cómo redactarlas?
- Identificar claramente causa y efecto: Es crucial especificar cuál es la variable independiente (causa) y cuál es la variable dependiente (efecto) en tu estudio.
- Especificar la relación causal esperada: Describe cómo esperas que la variable independiente afecte a la variable dependiente. Por ejemplo, "El aumento en la actividad física causa una mejora en la salud cardiovascular".
- Utilizar un lenguaje de causalidad: Emplea términos como 'provoca', 'resulta en', 'causa', para expresar claramente la relación entre las variables.
4. Hipótesis de diferencias de grupo
Estas hipótesis son particularmente útiles en estudios comparativos, donde el análisis detallado de las diferencias y similitudes entre grupos puede ofrecer percepciones valiosas (Hernández Sampieri, Hernández Sampieri y Baptista Lucio, 2010).
Forman parte de los estudios comparados, los cuales comparan un número limitado de casos o situaciones para entender sus diferencias y similitudes (Lijphart, 1971).
Esta estrategia es particularmente valiosa para poner a prueba hipótesis, ofreciendo insights que pueden no ser evidentes en un análisis aislado.
Las hipótesis de comparación de grupos pueden implicar relaciones de causalidad o correlación.
Por ejemplo: Los estudiantes que participan en un programa de tutoría en línea mostrarán un aumento mayor al 25% en su puntaje promedio en matemáticas en comparación con los estudiantes que no participan en el programa.
¿Cómo redactarlas?
- Especificar los grupos a comparar: Define claramente los grupos involucrados en tu estudio. Por ejemplo, “estudiantes que participan en programas extracurriculares frente a aquellos que no”.
- Identificar variables de interés: Determina qué variables específicas estás comparando. Esto puede incluir rendimiento académico, bienestar psicológico, comportamientos sociales, etc.
- Indicar la diferencia esperada: Describe la naturaleza de las diferencias que esperas encontrar. ¿Esperas que un grupo supere al otro en una variable específica? ¿O que muestren tendencias distintas?
- Utilizar un lenguaje adecuado: Emplea términos como “mayor que”, “menor que”, “diferente de”, para indicar comparaciones claras.
5. Argumentos hipotéticos
Se utilizan cuando estamos en un estudio exploratorio.
Un estudio exploratorio, es el punto de partida en áreas poco estudiadas. Su objetivo es explorar, identificar variables relevantes y generar preguntas para investigaciones futuras (Hernández Sampieri, Fernández Collado y Baptista Lucio, 2014).
En estos estudios, no es estrictamente necesario plantear una hipótesis formal desde el principio. En lugar de ello, pueden guiarse por lo que se conoce como un argumento o supuesto hipotético.
La flexibilidad de los argumentos hipotéticos
A diferencia de las hipótesis convencionales, los argumentos hipotéticos no necesitan ser específicos ni estar completamente fundamentados en evidencia existente. Su valor reside en su capacidad para actuar como guías iniciales, ofreciendo una mayor flexibilidad para explorar y descubrir.
Por ejemplo, si estamos investigando cómo la interacción en redes sociales influye en las percepciones de felicidad, un argumento hipotético podría ser: "Las interacciones en redes sociales podrían influir en la percepción de felicidad de los usuarios", sin especificar de antemano la naturaleza o dirección de esta influencia.
¿Cómo redactarlas?
- Mantén la apertura y flexibilidad: Permite que tu argumento hipotético sea lo suficientemente amplio como para explorar diferentes posibilidades dentro de tu área de estudio.
- No necesitas ser específico: A diferencia de otras formas de hipótesis, un argumento hipotético no necesita detallar la naturaleza exacta o la dirección de la influencia o relación entre variables.
- Uso de lenguaje adecuado: Su redacción suele ser más parecida a la de una hipótesis descriptiva.
Cuadro comparativo entre tipos de hipótesis
Conclusión
La correcta formulación y selección de hipótesis no solo es fundamental para conducir una investigación exitosa, sino que también enriquece nuestra comprensión del tema en cuestión.
Al considerar cuidadosamente todos los elementos y requisitos de una hipótesis y alineándose con el tipo de estudio adecuado, los(as) investigadores(as) pueden asegurarse de que están tomando el camino más efectivo hacia el descubrimiento y la generación de conocimientos valiosos.
Es importante recordar que la labor de formular hipótesis va más allá de la simple declaración de la hipótesis de investigación. En estudios, especialmente aquellos con un enfoque estadístico, es común requerir, además, hipótesis nula e hipótesis alternativa.
Para aquellos interesados en explorar más sobre este aspecto fundamental de la investigación, los invitamos a leer nuestro artículo sobre hipótesis nula y alternativa*.
* Este artículo proporciona una visión general sobre las hipótesis nula y alternativa, así como sobre la comprobación de hipótesis. Sin embargo, cada investigación es única y puede requerir consideraciones específicas. Si tienes dudas o necesitas una guía más personalizada, te recomendamos consultar con tu asesor de tesis o el docente a cargo. Además, es importante revisar las directrices y normativas de tu universidad o institución educativa, ya que pueden tener requisitos particulares o preferencias metodológicas que debes seguir.
Referencias bibliográficas
- García Salinero, J. (2004). Estudios Descriptivos. NURE investigación: Revista Científica de enfermería, (7), ISSN-e 1697-218X
- Hernández Sampieri, R., Hernández Sampieri C. y Baptista Lucio, M. (2010). Metodología de la investigación. Quinta edición. McGRAW-HILL
- Hoyos Serrano, M., y Espinoza Mendoza, E. (2013). Estudios Descriptivos. Rev. Act. Clin. Med [online]. 33, 1670-1674. Ver enlace.
- Izcara Palacios, S. P. (2014). Manual de investigación cualitativa. Ediciones Fontamara.
- Larousse (1989). Pequeño Diccionario Ilustrado Larousse. Ediciones Larousse.
- Pérez-Liñán, A. (2009). El método comparativo y el análisis de configuraciones causales. Revista Latinoamericana de Política Comparada Celaep (3) ,125-148
- Puente Águeda, C., Ángel Olivas Varela, J. y Sobrino, A. (2010). Estudio de las relaciones causales de un marco teórico a una aplicación práctica. Anales de mecánica y electricidad, 87, 54-59. Ver enlace.
- Ramos Galarza, C. (2020).Los alcances de la investigación. CienciAmérica, vol. 9, no. 3, pp. 1–6, Oct. 2020, doi: 10.33210/ca.v9i3.336.
- Real Academia Española. (2023). Hipótesis. En Diccionario de la lengua española (23ª ed.). Ver enlace.
- Salkind, N. (1998). Métodos de Investigación. Prentice Hall
- Tamayo, M. (2012). El proceso de la investigación científica. Limusa.
- Van Dalen, D. y Meyer, W. J. (1981). Manual de técnicas de investigación educacional. Paidós.